ULTIMA BATALLA hoy decidimos el destino de Ringo

Llegó incapaz de mantenerse en pie, apenas respiraba. Necesitó una transfusión sanguínea urgente, fluidoterapia intensiva y antibióticos fuertes. Fue una batalla desesperada y brutal, pero conseguimos estabilizarlo.

Al día siguiente lo trasladamos a nuestro hospital, y desde entonces habéis podido seguir día tras día su increíble progreso. Os he enseñado cómo combatíamos la infección, retirando cuidadosamente cada trozo de piel muerta para que surgiera tejido nuevo y sano. Hoy, la herida tiene un aspecto completamente diferente.